Los prawn crackers, conocidos en español como “galletas de camarón” o “crackers de langostino”, son un aperitivo popular en muchas cocinas asiáticas, especialmente en la cocina tailandesa, vietnamita y china. Son crujientes, ligeros y tienen un sabor distintivo a marisco que los hace muy apreciados en todo el mundo.
¿De qué están hechos?
Los prawn crackers se elaboran principalmente con harina de tapioca, polvo de camarón (o langostino), agua y, en algunos casos, especias y sal. La mezcla se amasa, se extiende en láminas finas y luego se corta en formas variadas, típicamente en círculos o cuadrados.
¿Cómo se preparan?
Tradicionalmente, los crackers de camarón se fríen en aceite caliente hasta que se inflan y adquieren una textura crujiente. Durante la fritura, la masa se expande rápidamente, formando una galleta ligera y aireada. Es importante no sobrecargar la sartén para evitar que se peguen entre sí.
¿Por qué son populares?
- Su textura crujiente y ligera los hace un aperitivo ideal para acompañar comidas o para disfrutar solos.
- Su sabor a marisco aporta un toque especial a cualquier plato.
- Son fáciles de preparar y se pueden encontrar en supermercados internacionales o tiendas especializadas en productos asiáticos.
¿Cómo servirlos?
Los prawn crackers se sirven comúnmente como aperitivo o acompañamiento en comidas asiáticas. Se pueden acompañar con salsas dulces o picantes, o usarse como base para ensaladas y otros platos creativos.
Consejos para su consumo
Para mantener su textura crujiente, es recomendable consumirlos poco después de freírlos. También se pueden almacenar en un recipiente hermético para evitar que se humedezcan y pierdan su textura original.